2008-07-15

INMORTALIDAD


El barco recorría el mar a gran velocidad, se había alejado del resto de barcos de guerra que planeaban invadir la playa, el rey observa y casi sin pensarlo dice “ese hombre persigue la muerte”, ningún barco lo sigue, el esta solo contra un ejército que lo espera en la playa, pero por alguna razón sus tripulantes están confiados, como si tuvieran una arma secreta, ya a pocos kilómetros de la playa se levante su arma secreta, este hombre se levanta, el bullicio del barco se detiene, la gente espera las palabras de su líder, parece como si el tiempo se detuviera cuando el alza la voz y dice, “saben que es lo que nos espera ahí, tras esa playa, LA INMORTALIDAD, es suya, tómenla”, este hombre se llama Aquiles y esta historia es de la película Troya, y este sin duda es el pasaje que mas me gusto de la película, y es que siempre he creído que nosotros estamos destinados para que nuestros actos perduran en el tiempo, que nos recuerden a nosotros hombres mortales haciendo cosas inmortales, nosotros tenemos la necesidad de engendrar sueños, visiones, hijos, que no se debiliten en el tiempo sino que perduren a través de el, que se hagan más fuertes, tenemos nosotros la necesidad de formar algo más grande que nuestra mortalidad, de formar algo inmortal, Dios está listo para darle a tus actos inmortalidad, solo tenemos que encontrar esos actos, esos actos heroicos que puedan cambiar la vida de este mundo, de las naciones, de tu ciudad, encontré entonces que los actos heroicos menos reconocidos pero inmortales son los que afectan solamente a una persona, son los que cambian la vida de una sola persona, actos que muestren amor no por uno mismo sino por los demás, por lo tanto la historia del mundo cambia cuando decidimos dejar de hacer las cosas que nos gustan para   hacer las cosas que debemos hacer, ¿Que es lo que tienes que hacer?, ¿Estás dispuesto a amar a otras personas por encima de tu egoísmo? Tu vida está a punto de ser inmortalizada por tus obras, pero primero tiene que ser inmortalizada por tu corazón.